domingo, julio 31, 2005

Bloguética

La poesía no es un fenómeno masivo. En Chile (creo que el modelo es replicable en todo el mundo) salvo los grandes monopolios poéticos de Neruda, Mistral, Parra, Huidobro, Gonzalo Rojas y otros menos monopólicos pero igual de omnipresentes como De Rokha, Zurita o Hahn, no se habla mucho más de poesía en los medios o en la calle o en la universidad o donde sea.
Los blogs sirven a este propósito y a muchos otros. Sirven más allá de una simple bitácora de vida. Mucho más que un simple diario de vida. En mi caso espero que le den espacio a la poesía.
"La poesía es muy oscura", "es muy difícil", "no se vende como la narrativa". Y ahí queda el poeta golpeándose contra la pared para poder inventar un sistema de autoedición digno y con cierto margen de ganancia (más anímica que económica, por cierto). Ni hablar de la distribución. Ni hablar de la crítica. Ni hablar de poesía, por favor.
He visto varios blogs muy concurridos, entretenidos y comunicacionalmente ataviados de una producción interesante. He dejado comentarios. Esos blogger salen en la televisión, en los diarios; se les conoce su vida, lo que comen y con quien duermen. Están en su derecho de escribirlo y publicarlo: el blog sirve a su propósito.
Mi bloguética es la poética del aire; mis manos fugitivas se hacen cargo. Salud

jueves, julio 28, 2005

Un vistazo a la poesía de Eliana Navarro

Debo reconocer que no me gusta la poesía religiosa. Al menos no aquella que parece más un folleto de misa dominical antes que un poema. Sin embargo, leo a Eliana Navarro y el panorama es distinto. Ella escribe desde la esencia misma de las cosas y su poesía religiosa es un espectáculo para la más exquisita degustación estética. "¿Cómo entregar al mundo Tu Voz/Tu Voz que siento crecer en mis entrañas/como un potente manantial de fuego?", nos señala en su hermoso y perfecto poema La Pasión Según San Juan.
Si bien su poesía no tiene ese telúrico alarido de Neruda o la ingente necesidad de cosmicidad de De Rokha o la exasperante perfección de Huidobro, la poesía de Eliana Navarro es una poesía eterna, sencilla y solemne a la vez, plena de estructuras profundas que la hacen ser una rica cantera para la exégesis que busca significados en ella.
A través de Eliana Navarro he conocido esa poesía religiosa que muestra el diálogo con Dios, como diría Eduardo Anguita, "en múltiples expresiones simples".
Es una gran poeta.

martes, julio 26, 2005

¿Dónde está aquel poeta?

Acumulada la gente por las calles. Las noticias llegan en plena edad de la inocencia. Alguien dice que los terroristas asesinan sin razón. Con razón. Who knows? Mañana leeré nuevamente un gran titular con gusto a nada. Dónde está el poeta de las cosas simples. "Sobre este muro en ruinas alguien escribe la palabra desamparo" y sigo en su búsqueda, leyendo donde pueda, aunque con mayor frecuencia en el baño. Ahí estoy tranquilo, pues hay un minuto personal; nadie molesta. Saben que es personal.
Puedo sentir la melancólica dedicación del poeta, aterido bajo la lluvia, sin abrigo, con una pulmonía que galopa en sus entrañas. "Tus palabras son débiles, pequeñas. Sin embargo, yo amo tus palabras". No dijo más que pequeñas cosas, pero fue suficiente. Desde Barcelona alguien escribió un lamento y encendió velas y rezó. Fue suficiente.
Leo a Alberto Rojas Jiménez. Leo los pedazos de obra que él dejó apilados entre una antología y otra. Sigo al viajero de la tristeza.
Los diarios se preocupan de que alguien rompió una puerta y salió para decir que era otro y que de ahora en adelante siempre va a ser ese otro, el verdadero. No era negro, era blanco. Muchos se molestan. La gente se acumula en las calles. Dónde está aquel poeta...

miércoles, julio 20, 2005

Los elegidos

Nadie sabe si en las sombras esas voces que esperan ser convocadas clamaran por su inocencia. Si tal vez su decir sombrío tendrá el brillo leve de las hojas que comienzan su existencia en primavera. Nadie observa las miradas que cavilan en secreto entre los pasos de la muchedumbre día tras día, como aguardando aquella vida que les pertenece y que no han tenido.
Nadie ha visto a los elegidos limitar sus obsesiones a un simple barco ebrio o a la exquisita seducción de traficar las ilusiones ajenas, trocándolas en música callada. Allí en esa soledad acodada en las ventanas, detrás de las murallas o bajo los ciruelos florecidos. Nadie más que ellos mismos.

jueves, julio 14, 2005

Dylan Thomas y luego Rilke, el joven

El sonido de las palabras antes que su significado. La esmerada erudición puede disecar un poema en rebusca de lo que hace que dicho texto sea poético. Pero, parafraseando a Dylan Thomas, el misterio de las palabras perdura más allá de aquello que hace técnicamente rico a un poema.
Estoy leyendo a Dylan Thomas y luego leeré a Rilke, el más joven, antes de las Elegias de Duino. Ese Rilke que decía que uno tiene que preguntarse en la hora más solitaria si es necesario escribir y si la respuesta fuera afirmativa, dedicarse a construir la vida según esta necesidad. Es decir, no preguntar a otro más que a sí mismo si es necesario tomar el camino de las palabras. Por ahí vamos.
Está nublado, el ambiente se puebla con la música de Astor Piazzolla.

miércoles, julio 13, 2005

La amada

De la mano por la ciudad, unidos en el beso en que dijimos todo y nacimos. Atado a ti porque el misterio de tu voz infinita entreteje los filamentos de mis entrañas. Y todo gira y todo es música.

jueves, julio 07, 2005

1992 en la galería La Merced

Suena Simple Red y recuerdo un pequeño local en la galería de La Merced en Santiago, allá por el año 1992. La música adornaba todos los rincones y los amigos llegaban a conversar de literatura y de ilusiones. Allí hablábamos y construíamos una realidad alternativa. Era invierno. Frío, muy frío. "Something got me started". Seguro lo recuerdan...

No muere el sueño