La blogalización que me permite conocer a gente del mismo país
Es curioso. Hay miles y miles de blog. Millones, por cierto. ¿Y qué sucede? Terminamos encontrándonos nosotros mismos, por nuestras afinidades, nuestra idiosincrasia, nuestra rebeldía, nuestras aficiones, nuestro idioma, nuestras metáforas, la poesía en el amplio sentido de la palabra. Por la magia. Qué otra cosa puede ser.
Es curioso. Conocí un blog, de un descendiente del prócer chileno Arturo Prat. Resultado final: trabaja en el mismo lugar con el que estoy relacionado hace más de 7 años, por amor y por trabajo. ¡Qué mundo, qué profundo perejil!
Me ha pasado con otros blogs, con el de un compañero del magíster en comunicación de la UDP. Yo conocía su blog y el conocía el mío, antes de conocernos en el magcom. A otros amigos poetas los he visto en sus bitácoras, a otros amigos periodistas también los he divisado, a mis amigos queridos de siempre también los veo. Incluso a un ex jefe, lo he leído en su espacio. Asimismo, he conocido gente muy interesante. Es la magia. Qué otra cosa puede ser. Nosotros los resignificados, que hemos subido hasta esta alta ciudad, vasta ciudad, pequeña ciudad, nuestra ciudad.
Es curioso. Hay miles y miles de blog. Millones, por cierto. ¿Y qué sucede? Terminamos encontrándonos nosotros mismos, por nuestras afinidades, nuestra idiosincrasia, nuestra rebeldía, nuestras aficiones, nuestro idioma, nuestras metáforas, la poesía en el amplio sentido de la palabra. Por la magia. Qué otra cosa puede ser.
Es curioso. Conocí un blog, de un descendiente del prócer chileno Arturo Prat. Resultado final: trabaja en el mismo lugar con el que estoy relacionado hace más de 7 años, por amor y por trabajo. ¡Qué mundo, qué profundo perejil!
Me ha pasado con otros blogs, con el de un compañero del magíster en comunicación de la UDP. Yo conocía su blog y el conocía el mío, antes de conocernos en el magcom. A otros amigos poetas los he visto en sus bitácoras, a otros amigos periodistas también los he divisado, a mis amigos queridos de siempre también los veo. Incluso a un ex jefe, lo he leído en su espacio. Asimismo, he conocido gente muy interesante. Es la magia. Qué otra cosa puede ser. Nosotros los resignificados, que hemos subido hasta esta alta ciudad, vasta ciudad, pequeña ciudad, nuestra ciudad.