domingo, noviembre 10, 2013

No Muere el Sueño

Mi primer libro de poesía, bajo el sello Mago Editores, es un poemario dividido en tres partes, relacionadas entre sí por una mirada que registra momentos en un entorno urbano que se viste de ausencia y soledad, pero que a la vez ofrece un sinnúmero de imágenes que pueblan las ventanas, las murallas, los callejones, los letreros publicitarios, los espejos.


Lo pueden encontrar en el catálogo on line de la editorial Mago.

sábado, octubre 22, 2011

La tormentosa y costosa revisión técnica

En octubre corresponde hacerle la revisión técnica a los vehículos con patente terminada en 7. Un amigo tiene un auto con patente terminada en 7 y la historia que me contó es como para ir a incendiar la planta de revisión. Resulta que fue la primera semana de octubre y se encontró con una larga fila de autos con patentes terminadas en cualquier número menos en 7. No había una línea especial para los que venían al día con el número, ni tampoco una atención preferencial ni nada. "Póngase a la fila, no más".

Mi amigo tiene un auto nuevo, no más de tres años y menos de 40 mil kilómetros, es decir, está nuevo. Pero se lo rechazaron. "Tiene el freno de mano muy largo". ¿Qué? "Sí, tiene el freno de mano largo y no lo podemos aprobar". Bueno, estaría dentro de las posibilidades salir rechazado, si se tratara de un auto muy carreteado, pero me consta que el auto de mi amigo no lo saca ni para pasear después de llegar de la oficina.

"¿Y qué hiciste?", le pregunté creyendo que sólo eso le había pasado. "Espera", me dijo. "Además tengo que ir de nuevo y pagar casi 4 mil pesos más, aparte de lo que ya pagué".

Y tuvo que ir de nuevo, pagar los casi 4 mil pesos y esperar de nuevo a que le dijeran que había aprobado.

"Claro", me dijo, "como me regalaron el diario con eso se supone que estaba compensado de las molestias de ir dos veces, con un auto nuevo y dejar casi 20 mil pesos en las arcas de esa planta de revisión técnica". Qué estafa, para no creerlo.

lunes, agosto 22, 2011

Volantines

Llegué a mi casa y estaba el hilo colgando del techo de tejas del estacionamiento. De hecho, arrastre el hilo con mi auto. Era hilo sano, pero grueso. De buena calidad, diríamos. Pero no lo suficiente para resistir la batalla.

Me bajé del auto y agarré el hilo. Cayó un volantín en mi cabeza. Estaba en buenas condiciones. Como venía con mis hijos, se me ocurrió elevarlo con el hilo que tenía todavía. Pasé la prueba del volantín con cero falta. Igual que la del playstation. Soy todoterreno.

martes, mayo 10, 2011

Sabato sin tilde en la primera a

Para ser justos, Ernesto Sabato lo aclaró en más de una ocasión. No es esdrújula la acentuación del apellido es paroxitona o grave. De todas formas, lo importante del asunto no era cómo se escribía el apellido, sino cómo escribía el hombre que lo llevaba. Era muy bueno.

Su obra más conocida es "El Túnel" y para algunos sólo este título basta para considerarlo uno de los grandes. Y no se equivocan. Recuerden, sin tilde.

domingo, julio 19, 2009

El reloj de la cocina

Parecía que no tenía vuelta. Un día se quedó detenido y no quiso caminar más. Incluso le revisé el mecanismo. Curioso por decir lo menos. Sin embargo, un día domingo en la mañana, al estar preparando el desayuno, él empezó a dar la hora. Ionesco vino a mi mente.
Me tomé una leche, como cuando era niño.

domingo, julio 12, 2009

miércoles, enero 02, 2008

Adiós a Julio Martínez; adiós a una época

Desde muy pequeño leí en Las Ultimas Noticias una columna llamada Bajo la Marquesina, de Julio Martínez, hasta que un día él la dejó. Lo veía también en el canal 13, hablando de deporte e historia, entregándonos más que un comentario una reflexión, a veces épica, de la vida.

Nadie como él para las digresiones a punta de partidos de fútbol imposibles de sacar adelante. Dueño de un lenguaje impecable y de una memoria maravillosa. Quien no entraba en ese universo tal vez lo encontraba cursi y rebuscado; pero era todo lo contrario, un impecable colaborador de nuestro inconsciente colectivo, poniendo en escena todo aquello que estaba implícito en el devenir histórico de nuestras justas deportivas.

Un periodista me comentó que un día, cuando iniciaba su carrera, al estar en el estadio reporteando un partido, vio a Julio Martínez. Se le acercó y hablaron, incluso don Julio le dio un consejo. Hoy ese periodista no trabaja en deportes, pero recuerda con mucho cariño aquel consejo, que le ayudó a definir su camino en el periodismo.

Así era Julio Martínez. Periodista ilustrado e incisivo. Siempre con la palabra justa para definir un concepto deportivo. Mucho más que un simple memorión lector de revistas antiguas; mucho más que una edulcorada figura televisiva que pretende mayor protagonismo que los propios hechos que comenta. Seguramente es el último de su especie, con su partida le decimos adiós a una época.

domingo, diciembre 30, 2007

¿Resistiremos?

Este año fue rudo para la presidenta Bachelet. Sus ministros, sumando y restando, quedan más al debe que bien parados ante la opinión pública y eso repercute en la imagen que las personas tienen de quien ocupa la presidencia.

Las encuestas son elocuentes. Aunque algunos se refugien en el hecho de que las fotos que sacan estos sondeos tienen margen de error, algo nos están diciendo. Por lo mismo, tendríamos que saber si ese “resistiré” será por una reinvención o un continuismo.

Por otra parte, descabezaron al colorín y la Alvear sufre un soponcio tan repentino como adecuado para atenuar la frialdad del alejamiento de uno de los prohombres de la concertación chica, de los más reacios a juntarse con la izquierda. Para dónde irá esta maquinita DC ahora.

Un dúo hubiera sido lo adecuado: Bachelet y Alvear, ambas cantando Resistiré.

Otros datos: Lavín sube. Piñera anda por ahí, alentando a Colo Colo por si las moscas. Insulza quiere volver. Lagos, mira de reojo. El Transantiago queda para marzo del 2010.

No muere el sueño