miércoles, febrero 14, 2007

Un placer culpable para el día de los enamorados


Creo que todos de una forma u otra tenemos entre nuestros recuerdos ciertas canciones, que no son otra cosa que placeres culpables. Yo debo confesar que tengo mis placeres culpables y hay uno bien ochentero que no podría confesar de no mediar una gran cantidad de años desde que sonó por primera vez. Claro en ese tiempo, estando más joven y con inquietudes intelectuales, era mejor visto un perfil cercano al rock sinfónico y sus variantes británicas que la canción de un enmascarado chileno que se presentaba como Síndrome.

La canción es más o menos así:

A pesar de las pastillas que usé para olvidar
A pesar de las locuras que hice para odiar
Aun sueño contigo
Y en mi mente siempre estás

Nada ha cambiado el tiempo
Te adoro como ayer
Y a la distancia idealizo tu imagen y tu ser
Y aún sueño contigo
Y en mi mente siempre estás

Maldigo todo si no estás aquí conmigo
Me faltan fuerzas ya no sé si sigo vivo
Soy una planta arrancaste mis sentidos
Pero aún pienso en ti

A pesar de las heridas que dejaste al marchar
De dormirme en los bares
Y en plazas despertar
Aún sueño contigo y en mi mente siempre estás

Y así sigue. La verdad es que esta canción es un placer culpable que me llama la atención, porque es la expresión de un sentimiento acebollado y patético por un amor, como un bolero en formato de rock-pop. No es nada del otro mundo y de verdad que hay infinidad de temas que pueden ser mejores, sin duda; pero es una canción que está ahí, entre mis recuerdos ochenteros, de viajar en la Tobalaba las Rejas o la Plaza Egaña Recoleta, rumbo a la universidad, entre amigos, entre amores platónicos, con la secreta esperanza de que el mundo que conocíamos cambiara.

Aunque la publicidad nos tuerza un poco el sentido, igual nos tenemos que dar el espacio de tiempo en nuestras actividades para sentir y expresar tal sentimiento. No sólo en el día marcado en el calendario como el día oficial del amor, sino que cada instante del día nos tiene que brotar de nuestro ser esa fuerza inescrutable que nos da el amor.

2 comentarios:

Seba dijo...

ja ja
la cago la canción
monumento a los 80s
saludos nos mas compadre
suerte
El placer no es culpable ja ja
parece nombre de película porno

Anónimo dijo...

Hay vivencias que pueden parecer tonteras para otros, pero a nosotros nadie nos las quita. Abrazo.

No muere el sueño