lunes, noviembre 20, 2006

An affair to remember
El le contó la historia y ella luego le dijo que la había estafado. Que todo lo que le había dicho estaba en la película An affair to remember. ¿Algo para recordar?, pregunto él; sí, le dijo ella, muy cortante. El no tenía idea de que su historia estaba en otras historias y seguramente otros contarían la misma historia en otro tiempo y alguien vería de nuevo la película y diría: “todo lo que me dijo él está en un guión de una película vieja y melodramática, qué estafador es este tipo”.

Qué se puede decir, las películas están ahí como un cierto reflejo de algunas historias que se repiten una y otra vez en la vida común y corriente de las personas. Eso sí, un tanto exacerbadas, un tanto exageradas, un tanto distorsionadas. Pero hay ciertos ecos, pisadas que nos hacen sentido y consonamos en las imágenes y nos hacemos parte de ellas.

Aunque él se decía a sí mismo que no le había contado la historia de Algo para Recordar, sino que le contó una breve historia de un momento en la vida de alguien que comenzaba a caminar en el mundo de la esperanza y la desesperanza, ahí en la incertidumbre de lo que ocurriría el día de mañana. No era una estafa, se decía él, aunque así hubiera sonado.

1 comentario:

Mayte dijo...

La realidad, ya sabemos que supera la ficción y las historias de las peliculas son siempre... inspiradas en maravillas reales.

Bikos ybuena semana.

No muere el sueño