sábado, agosto 11, 2007

Adiós José Miguel Vicuña, el poeta verdadero

(Fotografía de Leonora Vicuña, París 1995, en la portada del libro "Elemento y Súplica")
El 11 de agosto de 2007 fue un día con mucha luz en Santiago, soleado y cálido, intenso y diferente para ser pleno invierno. Sin embargo, un poeta me llama y me cuenta una noticia que cambia la perspectiva de este día tan luminoso: ha dejado de existir don José Miguel Vicuña.

Qué inmenso poeta fue don José Miguel Vicuña. Intenso, creador y contundente. Su voz crepitaba en el Grupo Fuego de la poesía, en aquel grupo de poetas que se reunió junto a él por más de cincuenta años. Su voz poética hablaba desde la más profunda reflexión metafísica, preguntándose por la existencia, construyendo un decir poético a la vez que cerebral, muy sentido e intenso. Entre sus libros podemos mencionar "Edad de Bronce" (1951), "En los Trabajos de la Muerte" (1956), "El Hombre de Cro-Magnon se Despereza" (1958), "Poemas Augurales" (1966), "Cantos" (1977), "Alígera Summa" (1995), "Elemento y Súplica" (2000). Debemos aprender de ese legado.
Abro su libro "Elemento y Súplica" y encuentro el poema “Despedida”, que inusitadamente describe una atmósfera que vivimos en estos días, en que la nieve y el frío cubrió nuestras miradas. En un breve homenaje transcribo una parte de este poema:
“Cae tenaz la nieve, abraza el orbe y cubre
de inextinguibles sábanas la tierra.
Mas otra vez más lejos, más deseado,
perezco para ella y me libero,
cuando el curvo regreso de inesperado llanto
bruscamente me limpia
de frescor amarillo, hacia los puertos”.
Hace poco más de un año que su compañera, la gran poeta Eliana Navarro, había dejado de existir y hoy él va a su encuentro en el misterio de la muerte. Ambos fueron queridísimos maestros y amigos entrañables.

José Miguel Vicuña fue una hermosísima persona y padre literario de muchos creadores. Su partida es realmente un feroz golpe para quienes lo conocimos.

Sólo puedo decir que él era un poeta verdadero.


7 comentarios:

Lila Magritte dijo...

Todos sentimos su partida, y agradecemos su poesía como herencia.

Saludos.

Anónimo dijo...

Solidarizo con tu lamento. Abrazo.

Die Walküre dijo...

Maravillosas personas nos dejan a través del tiempo, dejando con ellos sus palabras, su legado y mucho más que su recuerdo.Es así como para muchos el tiempo va pasando y en otras las memorias se detienen...
Sin duda,el parte pero se queda muy,muy cerca...
Te dejo un abrazo
Auf Wiedersehen!

Anónimo dijo...

Curioso es decir que estuvo por largos años entre libros, de hecho el creó una sección en la Biblioteca del Congreso Nacional que hasta nuestros días existe "Libros raros y valiosos"...
En lo personal me queda la sensación que él siempre busco lo que nosotros no alcanzabamos a ver...
mucha razón tienes amigo al decir que él fue un poeta de verdad

Alejo

Andrés Morales Milohnic dijo...

Querido Ernesto:

Perdona tanto silencio...

Estuve terriblemente conmovido con la muerte de José Miguel y no he podido escribir nada por lo mismo.

De allí que reproduzca tu nota en mi página.

Mil excusas por no pedirte permiso...

Mi abrazo inmenso,

Andrés Morales

Anónimo dijo...

Saludarte en tu día, miércoles 7 de noviembre, san Ernesto. Abrazo.

Enrique Dintrans Alarcón dijo...

Agradezco la reseña de don José Miguel Vicuña. Más que nada se reconozca su obra y aporte a las letras en el país a través de el Grupo Fuego.
Estoy en una investigación personal sobre los poetas chilenos. Por lo leído es contundente el haber permanecido en una línea por 50 años.

Saludos

No muere el sueño