He visitado en algunas ocasiones ciertos lugares que me recuerdan el mar. También he leído y releído poemas que me hacen estar en medio del mar. Voy a citar algo de memoria: "Paz sobre la constelación cantante de las aguas/Entrechocadas como los hombros de la multitud". Creo que es más o menos así que comienza "Monumento al mar" de Vicente Huidobro, un poema que realmente me deja el sabor a mar en la boca cada vez que lo leo. Aunque hay otro marinero que se ve influido a tal punto que sus palabras se hacen saladas: Alberti.
Recuerdo que Alberti vino a Chile y estuvo en la Universidad Católica. En ese tiempo yo estudiaba en la Chile y junto a un amigo mío que hoy recorre los vericuetos de una biblioteca y luego hace transcurrir sus sueños en Valparaíso y a un poeta que además era nuestro profesor, nos colamos en las primeras filas destinadas a los académicos y otras autoridades. Ahí estaba Alberti y con él estaba el mar.