El Premio Nobel se lo doy a Nicanor Parra
A pesar de que el ganador oficial del año 2006 sea otro y a pesar de que la consabida amalgama de la política haya adornado las calles de Estocolmo con su presencia nuevamente, yo le doy el Premio Nobel a Nicanor Parra.
El se lo merece, caray que se lo merece. ¿O acaso hay alguna duda? Después de Mistral y Neruda, Nicanor Parra era a gritos quien merecía recibir el premio.
En esta oportunidad, el novelista turco Orhan Pamuk, de 54 años, fue el galardonado. Si bien los merecimientos de este escritor son varios, no alcanzan todos ellos la altura de la obra de Nicanor Parra, cuya influencia poética no sólo tiene base en Chile y Latinoamérica, sino que en todo el mundo y esto no es palabrería de marketing, los artículos, los libros, las obras poéticas, los tributos, los seminarios, las tesis y un largo etcétera están ahí como prueba para quien quiera descubrir por qué Parra merecía el Nobel.
Parra nos ha legado una obra fundacional, inaugurando un mundo de nuevos significados en el que la poesía se nos hizo irónicamente real.
Probablemente si Parra se hubiera dado maña para salir a recorrer las ciudades del mundo y deambular dictando cátedras sobre la paz y la política y la construcción de un mejor mundo, hubiera tenido alguna remota posibilidad de llevarse el premio. Pero eso es difícil a sus más de noventa años y más difícil también sería pensar en que alguien como Parra acudiría a hiperventilarse por la rutilante senda de los postulantes al Nobel.
Sin embargo, en este simple acto en algún lugar de Santiago de Chile, yo le otorgo el Premio Nobel a Nicanor Parra y renuevo en este mismo acto mi admiración por su inmensa obra. Así sea.
A pesar de que el ganador oficial del año 2006 sea otro y a pesar de que la consabida amalgama de la política haya adornado las calles de Estocolmo con su presencia nuevamente, yo le doy el Premio Nobel a Nicanor Parra.
El se lo merece, caray que se lo merece. ¿O acaso hay alguna duda? Después de Mistral y Neruda, Nicanor Parra era a gritos quien merecía recibir el premio.
En esta oportunidad, el novelista turco Orhan Pamuk, de 54 años, fue el galardonado. Si bien los merecimientos de este escritor son varios, no alcanzan todos ellos la altura de la obra de Nicanor Parra, cuya influencia poética no sólo tiene base en Chile y Latinoamérica, sino que en todo el mundo y esto no es palabrería de marketing, los artículos, los libros, las obras poéticas, los tributos, los seminarios, las tesis y un largo etcétera están ahí como prueba para quien quiera descubrir por qué Parra merecía el Nobel.
Parra nos ha legado una obra fundacional, inaugurando un mundo de nuevos significados en el que la poesía se nos hizo irónicamente real.
Probablemente si Parra se hubiera dado maña para salir a recorrer las ciudades del mundo y deambular dictando cátedras sobre la paz y la política y la construcción de un mejor mundo, hubiera tenido alguna remota posibilidad de llevarse el premio. Pero eso es difícil a sus más de noventa años y más difícil también sería pensar en que alguien como Parra acudiría a hiperventilarse por la rutilante senda de los postulantes al Nobel.
Sin embargo, en este simple acto en algún lugar de Santiago de Chile, yo le otorgo el Premio Nobel a Nicanor Parra y renuevo en este mismo acto mi admiración por su inmensa obra. Así sea.
7 comentarios:
Cada uno tenemos motivos especiales para
desear que los premios pertenecieran a
quienes logran mover nuestras almas...
Un abrazo!!
Vaya,casi todos tienen uno o dos postulantes al premio nobel,cada uno quisiese proponer a su autor favorito,a aquel quizá que despierta sus inquietudes,que bajo sus ojos y su forma de epnsar es el más indicado...
Y como casi simpre,se reunen personajes que quizá las persona sno esperan,nombres que para otros son aún desconocidos...
Y tal vez Parra como tu dices merezca un nobel...pero mucho otros también...
Cuidate mucho
Auf Wiedersehen!
hace poco nicanor confesó que había dejado de lado completamente a cervantes y shakespeare pues a la luz de hoy, sus discursos son muy "cuicos", el de un mundo donde la literatura es un privilegio que tan altruista se vuelve "inhumano"¡¡¡¡
saludo
m
Yo también le doy el premio a Parra! Viejo Nicanor. Digan lo que digan otros comentaristas.
Y los motivos que describís de por qué no se lo dieron, me recuerda a otro inexplicable negado: Jorge L Borges.
Un abrazo
Pucha cai, no puedo estar más de acuerdo contigo
saludos!
Concuerdo contigo... y premio nacional de artes pal Jodo... obvio.
coincido absolutamente, pero para eso el Nobel debería ser un antipremio.
Carlos Ardohain
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