lunes, abril 23, 2007

Del libro y sus aristas

Mis hijos me recordaron que con motivo del día internacional del libro y la lectura debía facilitarles un par de libros para donar en su colegio. Me hicieron dudar un poco frente a mi biblioteca y tomé El Romancero Gitano de García Lorca, aunque también tomé Los Versos del Capitán de Neruda y Ultimos Poemas de Huidobro y Obra Gruesa de Nicanor Parra y finalmente terminé leyendo en voz alta algunos poemas junto a ellos.

Como no encontramos nada de lo que yo me pudiera desprender, partimos donde un librero de viejos, de los que aún se encuentran por ahí. Un antiguo amigo, primero de mis papás y luego mío y ahora de mis hijos. Buscamos entre los libros y dimos con algunos títulos para donar.

Luego escucho en la radio a la Ministra de Cultura, Paulina Urrutia, hablando de todos los eventos por el día internacional del libro y de la presencia de Chile en la feria del libro de Bogotá y otros asuntos más relacionados con el libro, la lectura y el acceso a la cultura. De pronto alguien le pregunta por el IVA a los libros y no hay respuesta concreta, como no la ha habido desde mucho antes. Seguramente el argumento de que no es necesario comprar un libro para leerlo es muy válido, “vayan a la biblioteca”, que las hay muy buenas, eso es cierto, y también está internet, donde es posible encontrar algunos textos; pero si uno quiere comprar un libro, es válido, ¿o no?

El tema del IVA es de larga data, ha habido insignes luchadores de esta causa, recuerdo a Lafourcade, entre otros, aunque no han obtenido resultados favorables. Sigo escuchando a la ministra y ella da una explicación un tanto difusa de que quitar el IVA no afectaría en nada al precio, porque los libros en su mayoría son importados, sobre todo de Europa, y existen impuestos, fletes y otros extras sobre el precio que los encarecerían igualmente. Lo he escuchado otras veces, así como que quitar el IVA no redundaría en mayor lectoría, les creo; sin embargo, los que leen y quieren comprar un libro, me cuento entre ellos, actualmente tienen que pagar tal impuesto y pienso que sería mejor que no existiera, pues incluso si la rebaja en el precio fuera mínima igual se notaría.

Jorge Luis Borges señaló que los libros son la extensión de la imaginación. Al escuchar a la ministra y a otros que han intentado explicar antes que ella el tema del IVA en los libros, se me ocurre que tal vez sería importante tomar aquello que dijo Borges y aplicarlo en este caso, es decir, usar la imaginación y agregarle la voluntad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Los libros, Ernesto, las pinturas y otros elementos del arte y la cultura, no solamente deberían tener exención del impuesto al valor agregado, Iva, sino reducción sustancial de los fletes e impuestos de importación. Yo sí creo que aumentaría la lecturabilidad si los libros fueran más baratos, y habría más posibilidades de pintores si los óleos también lo fueran. Abrazo.

Anónimo dijo...

Psaba por aquí, leí y se me vienieron dos cosas a la cabeza:
El otro día fui a la biblioteca de Santiago y faltaban cinco minutos para que abrieran, la gente comenzó a juntarse afuera, impacientes. Fue una imágen muy linda ver a gente de todas las edades y en su mayoría de clases populares ávidas por estar en lugar donde no tienen tantas restricciones para acceder a la información o a aquéllo que podría iluminar su mente para siempre...
Me imagino también a mis pequeñitos escuchando poesía o hurgando entre libros viejos ¡qué hermoso!!!

Luciana dijo...

Mira, si ves las páginas de Vivienda y Decoración o de la revista del Sábado de la Tercera o cualquier proyecto de decoración de una casa, te darás cuenta que NUNCA hay un puto espacio para apilar libros. NUNCA. Hablamos de ambientes donde la alfombrita puede costar 300 lucas. Si la gente que tiene dinero NO LEE y seguramente quienes son dirigentes TAMPOCO, ¿quieres que razonen sobre el IVA al libro?
Yo creo que un segmento relevante de la población si tiene 6 lucas para comprarse una polera, 20 lucas para un MP3, 30 lucas para unas botas y 8 lucas para una entrada de recital. Ergo, el tema ya no es el IVA para ese segmento. No LEE porque NO quiere. Y punto.
Y sin mercado lector, seguirán importándose libros y apaléandolos en precio, porque hay apenas cuatro gatos que los compran.

No muere el sueño