martes, octubre 25, 2005

Marcha

La hora suena y en la ciudad
comienza el tránsito de las siluetas
Mi nombre sumergido bajo los pasos
se estremece
y la imagen se aleja
como las cenizas de alguna mirada
deshecha por el viento

Es la víspera del canto
Amanecen mis pisadas
hundidas en el polvo de mi nombre
Ahora suena la hora
y se allega la tempestad
desde el fondo de nuestra calma

La hora ahora golpe tras golpe

19 comentarios:

grandchester dijo...

Veo que la marcha y recorrido nocturno te llaman a mostrarnos tus letras...
"Amanecen mis pisadas
hundidas en el polvo de mi nombre"
me gusta eso
tienes mucha fuerza en estas palabras tuyas

Gracias por compartirlas
un abrazo
yas

Alejandro dijo...

Me agrada esto de que nos muestres el desenfado de crear, crear imágenes y volvernos la mirada hacia ese movimiento tuyo, por que algo es claro amigo te mueves con la gracia de pocos. Al leerte hoy recordé ciertos versos de la Pizarnik. Sigue que por lectores ávidos no te quedas...

Un abrazo

Alejo

tierragramas dijo...

una muy buena creación amigo!...

Las pisadas son las grandes protagonistas de nuestra vida... Sus amaneceres, atardeceres y anocheceres van de la mano con nuestro tiempo...


Saludos desde Chile compadre!

tierragramas dijo...

como si ud no fuera de Chile no?... que imbécil que soy

jajajaja

en fin...

=)

Anónimo dijo...

Debo decir que es un placer volver y encontrarse con poesía como esta...llena de sensibilidad..

Un biko fuerte! ;)

Indianguman dijo...

Qué heavy, cómo logras transmitir esa sensación de la hora sonando, cómo le sacas el jugo a un tema en el que la sentimentaloide que soy no se hubiera fijado. Y en cambio me llené de banderas y sí marché anónima contigo. Grande.

Y el gusto ese extranio, cuando la marcha se disuelve...

Pero sobre todo, tu manera de escribir es tan sutil, tan sugerente y a la vez fuerte y precisa, sin excesos. Buena combinación
saludos!

Simon@ dijo...

me encanto te pasate
sigue asi


nos leemos

Misionero dijo...

Saludos. Te leo por primera vez y estoy comenzado por acá. Marcha es una preciosa autoarenga salida del fondo más sensible de uno mismo. Y vas viendo como se van movilizando tus fuerzas interiores, como vibrás al identificarte con las siluetas que vas mirando desfilar. En la hora hay muchas cosas que hacer pero vas priorizando la marcha para enfrentar con denuedo lo que es inevitable. Te felicito Ernesto, me encanto este poema y me identifico plenamente con él. Sigue que la marcha continua...

Don Beño dijo...

Ernesto:

En verdad que yo soy torpe pa esto de la poesía. Por eso que cada vez que encuentro bueno un poema tuyo lo único que atino a decir es que tienes un estilo definido, y que ese estilo es atractivo. Envidio a el resto de tus lectores que son capaces de penetrar más profundamente en lo que escribes. Yo soy menos poético; prefiero tus reseñas de autores.

Un abrazo,

Beño.

TinoRO dijo...

Es muy bueno Ernesto, las imágenes que creas, ideas de rutina diaria, despertar de una ciudad, lo inevitable que vendrá.

Aunque debo decirte (como simple lector que soy) que no me gustó "La hora ahora..." del último verso. Creo que la combinación de vocablos quedó mejor y completa en el "Ahora suena la hora".


Saludos,
Tino RO

Pd. Te percataste que no sólo quite el "don" sino que ahora impunemente te tuteo y tengo el descaro de criticarte... soy muy hijepu...

pécocq dijo...

Ernesto: Este texto me gustó mucho, más que los ejercicios. Bueno, yo soy un poco inconformista, de tanto leer poesía... pero esto sí... esto sí

Saludos y felicitaciones
Patricia

Unknown dijo...

Tu nombre invocación constante
nube seductora a soñadores
instando.

Me gusta el cuerpo de tu letra.


Se le extraña por casa.

Claudia

Isabel Bertossi dijo...

Bonito poema, Ernesto.
Un abrazo.

Filos en Mundo de Sofía dijo...

Quiza aquel reloj contorcionista siempre nos vaya edificando la vida entre sus garras, y la vida no pueda detenerse a ese andar...

Muy buen poema me gusto mucho.

Elva*

Pilar dijo...

Suena a tarde después de la pega algo triste y un poquitin solo...
Saludos desde Chillán y hasta pronto.-

Kramer dijo...

Escalas poéticas... la puerta sanguijuela al sueño de sangre.
333: nueve ojos con nueve sentimientos errados, confusión; Mefistófeles merodeando en el capullo de la trinidad…

Kramer

tierragramas dijo...

que pasó? Nunca más volvió?


se le espera...

Anónimo dijo...

Muy bueno tu poema pletórico de imágenes urbanas que, como las ciudades imaginarias de Calvino, en el tiempo se alejan.
Saludos,
Angel

Isabel Bertossi dijo...

Me gusta tu poema y su ritmo. Un cordial saludo.

No muere el sueño