jueves, julio 27, 2006

Ubi sunt

Y qué fue de aquello que pensamos
en el secreto de una tarde acumulada en la memoria
De aquella huella que alguna vez anduvimos
Del misterio en que nos adentramos quedamente
Qué fue de las miradas
De las horas
De los días contemplando aquel deseo
Qué fue de nosotros
Los elegidos

6 comentarios:

Mayte dijo...

A veces el tiempo consume energia....y las emociones se diluyen como azúcar en un café que se enfria...

Precioso.
Bikos a puñados ;)

Jorge Alberdi dijo...

Amigo: solo eso que nombrás 'aquella huella', lo que suelo llamar 'trazas'.
Un abrazo

Die Walküre dijo...

Hola...
Gracias por visitarme,siempre es un placer que pases por el blog y mucho más aún volver a tu espacio virtual tan gratamente construido.
Son tantas las cosas de las cuales desconocemos el paradero o el posible lugar,que el anhelarlas nos hace sentir nostalgicos e incluso a veces tristes...
Hermosas cosas se tienden en parte del pasado,pero se epseran que ede ellas lleguen otras mejores que nos hagn disfrutar aún más lo que aahora gozamos...
Cuidate mucho!
Auf Wiedersehen!

Anónimo dijo...

Aquellos los de entonces...Desolador de principio a fin, pero con una atmósfera de recogimiento que se diría tersa y, de alguna manera, resignada...ya no somos los mismos


Saludos....

grandchester dijo...

Eis aiona, eis aiona, eis aion!, eisaion!, eisaiona!!

ángel dijo...

No sin nostalgia, vuelvo a tu blog para leer este poema, espejo de toda una generación o de muchas.

saludos...

No muere el sueño