martes, septiembre 20, 2005

Equinoccio

El sol deambula en su mirada y la noche se hace eco de su sombra, que resuena en el latido de las luces nuevas que avanzan ciertamente. Sin aliento, entretejido en la esperanza de un aroma diferente que conmueva, detrás de la puerta espero, en silencio. Y así, aún entumecido, traduzco aquel rastro que dejó su huella.
(Me permito un nuevo ejercicio a propósito de una imagen del cambio de estación.)

16 comentarios:

Alejandro dijo...

y los aromos ríen de amarillo nuevamente...

Me agrada el cambio de estación...y me agrada recoger las migas de pan que dejas estimado amigo....

grandchester dijo...

mmmm, cambio de estación,
cambio de piel?
estoy esperando ansiosa cuál es la que viene ahora...
Debe ser esa búsqueda de la que hablas....claro que busco, me busco, estamos recién conociéndonos a todas las que habitamos en mí...
tal vez de ahí el vértigo
gracias por tus palabras, hacen sentido con el momento que vivo... y todavía falta aún más¡¡¡
eso es lo bueno
un saludo

Anónimo dijo...

Los cambios de estación, son como cambios de piel...que nos llevan y nos traen nuevos sabores....muy chulo el ejercicio de hoy.

Biko!

Unknown dijo...

Ernesto:

Un viaje al paisaje, a la vida frente a nosotros, fluyendo.


Saludo cariñoso.

El placer es mío. ;-)

Pilar dijo...

El cambio de estación es un milagro que espero desde que comenzó el invierno... impaciente...
Saludos primaverales, con aroma a pasto húmedo y rosas en botón.-

kartulina dijo...

K buen Blog, te felicito, las palabras que brotan de tus manos cada vez que las escribes en tu pc, son un verdadero manjar, eres un digno ejemplo a seguir.
Espero tu comentario en mi Blog, para poder alegrarme en tus palabras
Karito

Simon@ dijo...

el cambio es perpetuo...
pero no permanente


buen post
te felicito

nos leemos

muebleydecoracion.blogspot.cl dijo...

las estaciones, tinen la apariencia del alma, un tiempo se da calida, quizas languida, otras veces fria, paso a paso los cambios, si asi no fuera que monotonia.

Abraham dijo...

las estaciones, tanto como las penas, los colores y las miradas, tienden a rotar y a transmutarse cíclica e incesantemente... queda, simplemente, dejarse caer en sus inextricables paisajes, hasta perderse... estación del alma muy favorable para tus ejercicios en la que te encuentras... muchos saludos desde Perú... nos leemos

Anónimo dijo...

Tus ensayos poéticos me parecen cada día estupendos...

Un biko..aquí entra el otoño!

Indianguman dijo...

feliz primavera!

felicidades por el avance cierto de la luz!

Anónimo dijo...

waaa, que agradable descubrirte...

Indianguman dijo...

Gracias a ti! Yo también te linkearé!
Fue divertido anoche, porque yo te tejaba un mensaje justo cuando tú me dejabas uno a mí.
Sincronías de la vida

Un abrazo

Don Beño dijo...

Ernesto:

Hay un estilo consistente en lo que escribes. Eso siempre me ha parecido notable, ese sabor único que tienen algunos poetas. Sigo leyendo tu blog y me alegro mucho de que esté prosperando.

Un abrazo.

Beño.

TinoRO dijo...

Llegar a una estación, vislumbrando otra más allá, hasta llegar a la última por estas oxidadas vías. La última que sólo es cenizas, polvo y oscuridad.

Ernesto: los suyos son ejercicios de alto volar.

Lo leeré.

Saludos,
Tino RO.

Marcos San Martín dijo...

Estos cambios de estaciones...
son buenos pasarlos con poesía.

Volveré a ver si hay más poesía,ejercicios como tú los llamas.

Lo de Rojas Jiménez está interesantísimo.

No muere el sueño