viernes, mayo 27, 2005

La vida del aprendiz

Amanecí con deseos de postular a una beca para poder dedicarme de lleno a escribir poesía o una novela o un cuento. Tal vez pueda por fin cumplir con mi viejo anhelo de ser un escritor y dejar de ser sólo un aprendiz. Sí, voy a solicitar las bases en alguna oficina que se ocupe de personas como yo que queremos una beca y si no se puede, por lo menos que me den la posibilidad de ganarme un premio aunque sea pequeño. Eso sí, voy a conseguirme el nombre de alguno de los amanuenses que se encargan de soplar al oído los nombres de los elegidos, por si las moscas. Capaz que consiga algo.

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No muere el sueño